Hasta la fecha de su construcción, en Chile era inédito utilizar prefabricados de hormigón para torres eólicas. Eso, sin embargo, se dejó de lado en el Parque Eólico San Gabriel, ubicado en la Región de la Araucanía.
Se trata de un conjunto de 61 aerogeneradores, montados en estructuras prefabricadas de hormigón armado, con una altura de 120 metros. Siendo la primera vez que se utilizaba esta metodología en particular para esta clase de proyectos, se solicitó que las dovelas que conforman cada anillo de la torre se fabricasen con un hormigón autocompactante de 55g/MPa de resistencia a la compresión.
Las dovelas se fabricaron in-situ y las torres, al estar construidas con elementos prefabricados de hormigón, pueden alcanzar alturas mayores, lo que permite generar mayor energía.
El Parque Eólico San Gabriel aporta al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) 183 MW, produciendo energía libre de emisiones el equivalen al consumo de más de 200.000 hogares. En esto, el uso de hormigón resultó fundamental, especialmente, para que las torres alcanzaran la altura requerida para generar esa cantidad de energía.