Hormigón
Nuestro presente, nuestro futuro
¡Descubre el hormigón, el material que construye tu mundo! Desde hogares acogedores hasta impresionantes rascacielos, este material versátil lo hace todo. Crea carreteras seguras, escuelas modernas y ciudades enteras, moldeando nuestro futuro sostenible. Pero no solo construye, ¡también protege! El hormigón es nuestro aliado contra el cambio climático, ofreciendo durabilidad incomparable. Además, impulsa la economía creando empleos y oportunidades.
Proporciona la base necesaria para construir un entorno seguro y resiliente, enfrentando los desafíos sociales que nacen con el aumento de la urbanización.
Su economía, flexibilidad y eficiencia energética hacen del hormigón el material por excelencia para la infraestructura en hospitales, escuelas, edificios públicos y transporte. Se puede moldear en prácticamente cualquier forma, lo que permite la libertad de diseño y una variedad casi infinita de aplicaciones.
ECONOMIA: La construcción con hormigón impulsa el crecimiento económico, la innovación y el empleo
Por su naturaleza, es un elemento central del sector de la construcción, con un efecto multiplicador único en el empleo y la actividad económica. El hormigón es una actividad local en toda su cadena de valor, profundamente arraigado en las economías locales. Un producto local para un mercado local.
Con un potencial ilimitado para la innovación, el hormigón es un constante motor para el desarrollo de la construcción moderna. Incluso pequeñas innovaciones sirven para realizar grandes mejoras en su desempeño que, en definitiva, hacen una gran diferencia en nuestra vida cotidiana.
MEDIOAMBIENTE: El hormigón ofrece un rendimiento óptimo de por vida
El hormigón es un elemento integral dentro de una economía circular. El uso de combustibles alternativos y subproductos de otras industrias en la fabricación del cemento son un elemento esencial para el cumplimiento de las metas de la Ley REP. En el hormigón, el uso de áridos reciclados y otros provenientes de procesos industriales permite dar nueva vida a los residuos, generando una sinergia que potencia la economía circular.
A lo largo de su vida, el hormigón es capaz de recapturar parte del CO2 emitido durante su fabricación. Al final de su vida útil, no solamente encuentra nuevos usos como parte de los áridos en la fabricación de nuevos hormigones, sino que abre la oportunidad de recapturar una mayor cantidad de CO2 a través de una recarbonatación potenciada.
Hormigón, nuestro presente, nuestro futuro
El hormigón es imprescindible para la construcción de una sociedad resiliente
La demanda por nueva infraestructura que satisfaga las necesidades de desarrollo de los países hace que el hormigón sea, después del agua, el material más consumido por el ser humano. A esta escala de uso, el hormigón ha demostrado ser el material más sostenible social, económica y ambientalmente. Además, las estructuras de hormigón contribuyen a reducir el efecto «isla de calor» en las ciudades, mejorando el confort urbano y la calidad de vida de las personas.
DETRÁS DEL HORMIGÓN HAY UN EXTENSO ECOSISTEMA TRABAJANDO POR LA INNOVACIÓN
La industria del hormigón es un ecosistema de múltiples industrias, que trabajan coordinadamente para dar vida a un producto único. Desde la producción de cemento, los agregados, los aditivos, el refuerzo, los moldajes, el premezclado y el prefabricado, los actores de este ecosistema se alinean colaborativamente para reinventar permanentemente al hormigón, manteniendo su esencia de resistencia, durabilidad y preocupación por el desarrollo social y la protección del medioambiente.
EL HORMIGÓN ES UN MATERIAL CON UN ELEVADO ESTÁNDAR DE SUSTENTABILIDAD
La industria del cemento y el hormigón, en permanente desarrollo y crecimiento, reconoce sus activos en materia de sustentabilidad, como también sus desafíos, manteniendo un enfoque balanceado entre aspectos sociales, económicos y ambientales respecto a sus contribuciones en construcción sustentable. En 2023, las principales empresas cementeras chilenas firmaron la “Hoja de Ruta Net Zero 2050”, que establece medidas y compromisos para alcanzar la carbono neutralidad al año 2050, alineándose con los objetivos nacionales en esta materia.