La innovación, desarrollada por el Instituto Fraunhofer IEE y Pleuger, obtuvo un fondo de financiamiento por parte del gobierno alemán, además del aporte del mundo privado, viene desarrollándose desde 2012 y cuenta ya con varios pilotos.
¿Es el hormigón el futuro de las energías renovables no convencionales? Así, al parecer, piensan en el Instituto Fraunhofer IEE, en Alemania, donde científicos vienen desarrollando desde el año 2012 un sistema de almacenamiento para energía eléctrica que se basa en la colocación de enormes esferas de hormigón en el fondo marino.
Según consignan medios como Meganoticias y National Geographic, esta innovación -bautizada como StenSea- puede generar electricidad a través de un sistema de bombeo y turbinas y, dada la formulación del hormigón, tiene una vida útil de 60 años.
Cada esfera de hormigón, que tienen 9 metros de diámetro y un peso de 400 toneladas, se colocan a una profundidad de entre 500 a 800 metros. Estos elementos son huecos, pero en su interior cuentan con una válvula que es clave para el proceso ya que, al activarse, el agua entra a presión por un conducto hacia el interior de la esfera. Cuando esto ocurre, comienza a operar una bomba (que viene incorporada) en el sentido inverso actuando como turbina y así, generando electricidad.
De acuerdo con la publicación en Meganoticias, este novedoso sistema sería económicamente eficiente, con un costo de almacenamiento de 4,6 céntimos por kWh. Su almacenamiento global estimado es de 817.000 GWh.
Los primeros prototipos se instalaron en el lago Constance, Alemania, el año 2016. Según informaron los encargados de este proyecto, ahora el paso es instalar las esferas en “frente a las costas de Noruega, Portugal, Brasil, Japón y Estados Unidos”. De hecho, en este último país, se espera que la implementación del sistema StenSea se realice hacia fines de 2026 en las costas de Long Beach, Los Ángeles.