La firma de arquitectura y diseño estadounidense Terreform One está en pleno desarrollo de un proyecto inmobiliario que, además de recuperar un tradicional sector de Manhattan, busca crear conciencia respecto a la mariposa monarca, especie en peligro en Estados Unidos y para ello, una “segunda fachada” fabricada con un concreto especial resulta pieza clave. Acá, te contamos de que trata este interesante desarrollo.
Cuando se menciona que el hormigón es un material que aporta al desarrollo sustentable, es difícil hallar un ejemplo tangible de esta característica, aunque existan varias iniciativas alrededor del mundo que van direccionadas a eso. En Chile, por ejemplo, ya está la “Hoja de Ruta” que establecieron las cementeras nacionales para reducir su huella de carbono para el año 2030, entre otras directrices que establece el documento.
Sin embargo, estos pasos –importantes, sin duda– parecen quedar sólo en el papel y, aunque esto no sea así, poco se ven en la práctica estos grandes acuerdos y aportes al medio ambiente. La situación, no obstante, podría cambiar con un edificio que se ubicará en el sector de Nolita, en Manhattan (Nueva York), proyecto presentado Terreform One, oficina de arquitectura y diseño sin fines de lucro que plantea para esta construcción, una doble fachada que funcione como un verdadero “vivero” para mariposas monarca.
“Será, esencialmente, un prado vertical para estos insectos”, explicó Mitchell Joachim, fundador de la firma de arquitectura. ¿Por qué con esta especie de mariposa? De acuerdo al Servicio de Vida Silvestre de Estados Unidos (el símil de nuestro CONAF), el número de mariposas monarca ha disminuido en los últimos años –un estudio reciente hecho por la ONG Xerces Society for Invertebrate Conservation asegura que en la costa oeste, la especie ha disminuido en un 97% desde los años ochentas– y según la agencia gubernamental, se trata de una “especie en peligro” en el país del norte.
El proyecto, que actualmente se encuentra solicitando los permisos necesarios para su construcción, será un edificio de 8 pisos dedicado a oficinas y tiendas y según Terreform One, tanto la doble fachada como el techo y el atrio estarán integrados para servir como hábitat de conservación para esta especie de insecto. Así, las intrincadas formas de la doble piel de esta edificación se utilizarán como “incubadora” y hábitat seguro para las mariposas; paneles solares en el techo proveen de energía renovable para los requerimientos completos del edificio, incluyendo el hábitat artificial que tendrán las mariposas, mientras que plantas de fácil polinización se colocarán tanto en la fachada como en el techo y atrio.
El complejo diseño de la “segunda piel” del edificio –que actualmente se exhibe en el Museo Nacional del Diseño Cooper Hewitt, en Nueva York– se compone de formas triangulares que, de acuerdo a la firma de arquitectura, fueron creadas en impresión 3-D, lo que permitió elaborar las distintas “capas” que presenta esta sección. Asimismo, la tecnología utilizada para fabricar este “terrario” sigue el mandato principal del proyecto: que sea sustentable y amigable con el medio ambiente.
Para ello, Terreform One contactó a Basf para construir esta importante estructura. Así, la firma desarrolló una mezcla especial en la que se reemplazó parte del cemento Portland que se utiliza para fabricar el concreto por materiales alternativos, como ceniza o cemento reciclado, cosa de reducir o “encapsular” la huella de carbono al momento de hacer el hormigón.
Junto con esto, se incorporaron elementos de material ligero al mix de este hormigón –“Green Sense Concrete”– para que este hábitat artificial pueda colocarse en posición vertical. Asimismo, también se incorporó color a la mezcla del hormigón, dándole el acabado final que se puede ver en la exhibición.
Al respecto de este desarrollo, la doctora Lesley Suz-chung Ko, group manager del Departamento de Desarrollo de Productos de la firma, afirmó en un comunicado que “aunque las personas no se den cuenta de lo que está involucrado en la producción de un mortero o de un hormigón específico, nuestras soluciones (para este proyecto) han empujado los límites de la química en más de 100 años para ayudar a construir un mundo más sustentable”.
Este desarrollo, en conjunto con otros como drones con tamaño de mariposas, encargados de monitorear la calidad del aire, entre otras funciones, serán claves para este llamativo proyecto de conservación. Asimismo, pantallas LED colocadas a nivel de calle, mostrarán a las mariposas monarca y a las orugas desde donde emergen en este “hábitat urbano”.
“La idea de este edificio –dice el comunicado de Terreform One– es que sirva como una lección práctica sobre cómo mejorar el ambiente urbano con tecnologías verdes, incluyendo plantas y otros seres vivos, con diseños específicos para otras especies, lo que nos permite transmitir imágenes de nuevas posibilidades de ambiente urbano. Y si bien este proyecto no salvará –por sí solo– a las mariposas monarca, será crucial para crear conciencia sobre el cuidado de estos queridos residentes de la ciudad”.