Desarrollado por un grupo de investigación de la University of British Columbia, este nuevo material permite que elementos ya construidos, como muros de una casa, mejores ostensiblemente su resistencia a movimientos sísmicos de alta intensidad. Junto con esto, su composición da un paso más hacia la sostenibilidad del sector. En este artículo, te contamos más de esta innovación.
Mejorar la resistencia de las construcciones con hormigón para eventos sísmicos de gran energía es una búsqueda constante en el sector. Para ello, se han incorporado una serie de innovaciones cuyo fin es mejorar al material y que las nuevas edificaciones o pavimentos puedan responder de manera adecuada frente a estas importantes solicitudes.
Sin embargo, ¿qué pasa con los elementos de hormigón que ya están fabricados? Estos, dependiendo de la composición del material, responderán al evento sísmico de acuerdo a su diseño y absorberán la energía a la que se vean sometidos.
Precisamente, para mejorar el comportamiento de estas estructuras ya construidas, una investigación de la University of British Columbia (UBC) desarrolló un nuevo tipo de hormigón que se proyecta a elementos ya existentes, mejorando ostensiblemente sus propiedades ante la posibilidad de eventos telúricos de gran magnitud.
Un hormigón proyectado sustentable y de grandes prestaciones
Para el desarrollo de esta nueva clase de hormigón, el grupo de investigación liderado por el Doctor Nemy Banthia, académico del departamento de Ingeniería Civil de la UBC intervino el material a nivel molecular para que fuese más fuerte, maleable y dúctil, similar a cómo se comporta el acero, que es capaz de mejorar de forma exponencial la resistencia a terremotos de una estructura sísmicamente vulnerable cuando se aplica una capa delgada sobre la superficie del elemento.
Así, para este desarrollo se combinó cemento con fibras de polímeros, ceniza y otros aditivos industriales, para hacer al hormigón mucho más sustentable. Por lo mismo, los investigadores le dieron el nombre de “Compuesto Cementicio Dúctil Eco-Amigable” (EDCC, en sus siglas en inglés).
“Al reemplazar cerca de un 70% del cemento por ceniza -un subproducto industrial- podemos disminuir la producción de cemento y así, generar un hormigón más sustentable”, comentó el Doctor Banthia y agregó que esto un paso importante para la sostenibilidad de la industria del cemento.
Pruebas de campo para el EDCC
Para comprobar la resistencia sísmica de este desarrollo, el equipo liderado por el Doctor Banthia decidió someter a ensayos una serie de muros de hormigón a los que se les aplicó este nuevo hormigón.
“Aplicamos una capa de 10 milímetros de espesor del EDCC sobre un número de muros lo que, de acuerdo a nuestras investigaciones, es la cantidad suficiente para reforzar la mayoría de los muros interiores contra movimientos sísmicos”, explicó Salman Soleiman-Dashtaki, candidato a doctorado en el departamento de Ingeniería Civil de la UBC.
Para evaluar la capacidad sismorresistente del nuevo material, agregó, se sometieron a estos muros de prueba a intensidades similares a las del sismo que afectó a la zona de Tohoku, en Japón, como también de otros movimientos telúricos de gran energía.
Los resultados de esos ensayos, de acuerdo Soleiman, resultaron decidores. “Sometimos a los muros a esa gran cantidad de energía y ninguno se quebró”, destacó.
Aplicación para mejorar construcciones ya existentes
Dado el éxito de los ensayos en laboratorio, el EDCC fue seleccionado para aplicarse en los muros de una escuela en la ciudad de Vancouver, Canadá, en una primera prueba sobre un edificio ya construido.
“Esta tecnología tendrá un gran impacto y en el futuro, podría salvar las vidas no sólo de los habitantes de esta zona, sino de las personas en el mundo”, comentó en la ocasión Melanie Mark, ministra de Educación Avanzada y Habilidades de la región de la Columbia Británica, en Canadá.
Agregó que “este hormigón sismorresistente es un gran ejemplo de cómo la investigación realizada en nuestras universidades públicas está desarrollando a toda una nueva generación de agentes de cambio”.
De acuerdo al grupo de investigadores de la UBC, este nuevo tipo de hormigón puede utilizarse sobre pisos industriales, construcción de viviendas, pasarelas y estructuras que resistan impactos de alta energía.